La Presunción de Inocencia es un Derecho Fundamental

Los derechos fundamentales son aquellos que son inherentes al ser humano y que pertenecen a las personas por el simple de serlo y en razón a su dignidad, por lo que gozan de plena fuerza normativa.

Respecto a la presunción de inocencia, la Constitución Española establece textualmente en el apartado 2 del artículo 24:

“Asimismo, todos tienen derecho al Juez Ordinario predeterminado por la Ley, a la defensa y a la asistencia de letrado, a ser informados de la acusación formulada contra ellos, a un proceso público sin dilaciones indebidas y con todas las garantías, a utilizar los medios de prueba pertinentes para su defensa, a no declarar contra sí mismos, a no confesarse culpables y a la presunción de inocencia.”

También está reconocida en distintos instrumentos en materia de derechos humanos, en el artículo 11.1 de la Declaración Universal de los Derechos del Hombre cuando establece que:

“Toda persona acusada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se pruebe su culpabilidad.”

En el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, artículo 14.2 que establece que:

“Toda persona acusada de un delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se pruebe su culpabilidad conforme a la ley.”

Y en el Convenio Europeo de Derechos Humanos, en el artículo 6.2 proclama que:

“Toda persona acusada de una infracción se presume inocente hasta que su culpabilidad haya sido legalmente establecida.”

CÓMO FUNCIONA LA PRESUNCIÓN DE INOCENCIA EN UN PROCEDIMIENTO PENAL

Concretamente la presunción de inocencia está vinculada a la aportación de pruebas en un procedimiento penal. Estas pruebas deben ser lo suficientemente claras como para poder condenar a un acusado, por lo que tanto el Ministerio Fiscal como la acusación particular deberán demostrar la culpabilidad del mismo, de tal forma que no quede duda alguna.

Esto quiere decir que, ante la falta de pruebas de cargo o insuficiencia de las mismas, deberá prevalecer esta presunción de inocencia y el investigado deberá salir absuelto. Lo podríamos resumir con la conocida frase: “Todo el mundo es inocente hasta que se demuestre lo contrario”.

En relación, debemos hablar del principio “In dubio pro reo”, un principio basado en que si un Juez tiene dudas acerca de las pruebas aportadas en un procedimiento no podrá dictar una sentencia condenatoria.

Por todo ello, la desaparición de este derecho supondría una grave injusticia para todas las personas que sean acusadas por un delito, del tipo que sea, sin pruebas suficientes.

En Presunto Inocente somos abogados expertos en Derecho Penal y en la defensa del derecho a la presunción de inocencia. Si crees que has sido acusado injustamente de un delito y/o has sido detenido y necesitas asistencia letrada, escríbenos o llámanos y trataremos de ayudarte.

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