¿Qué diferencias hay entre denunciado e investigado?

Un "denunciado" se refiere a una persona que ha sido objeto de una denuncia ante las autoridades.

En el contexto del Código Penal español, una denuncia es una declaración escrita o verbal presentada por una persona que considera que ha sido víctima de un delito. Esta denuncia puede ser presentada por la propia víctima, un testigo, un tercero o incluso de oficio por las autoridades en algunos casos.

Cuando alguien es denunciado, aún no se le considera culpable de ningún delito. Más bien, se trata de una notificación de que se ha cometido un supuesto delito y de que se debe llevar a cabo una investigación para determinar si existen pruebas suficientes para presentar cargos formales.

En esta etapa, el denunciado no es tratado como un sospechoso criminal, sino simplemente como una persona involucrada en un evento que requiere investigación.

La denuncia

La denuncia es un acto por el que una persona comunica a las autoridades la comisión de un delito. La denuncia puede ser presentada por cualquier persona, ya sea víctima del delito, testigo o cualquier otra persona que tenga conocimiento de su comisión.

La denuncia puede presentarse de forma oral o escrita. En el caso de la denuncia oral, deberá ser ratificada por escrito en un plazo de 72 horas.

La denuncia debe contener los siguientes datos:

• La identidad del denunciante.
• La identidad del denunciado.
• La descripción del delito.
• Las circunstancias en las que se cometió el delito.

Por otro lado, un "investigado" se refiere a una persona que está siendo objeto de una investigación penal formal. La figura del investigado se introdujo en la reforma del Código Penal en 2015, antes de lo cual se utilizaba el término "imputado". Esta reforma tuvo como objetivo mejorar la protección de los derechos de los individuos durante el proceso penal.

Cuando alguien es investigado, se ha avanzado más en el proceso que cuando es denunciado. Esto significa que se han recopilado pruebas o testimonios que sugieren una mayor implicación en un delito.

Sin embargo, es importante destacar que ser investigado no implica necesariamente culpabilidad. La investigación tiene como objetivo determinar si existen pruebas suficientes para presentar cargos formales y llevar a juicio al individuo.

La investigación

La investigación es el conjunto de actuaciones que realiza la policía o la fiscalía para esclarecer los hechos de un delito y determinar la responsabilidad de los autores.

La investigación puede comenzar de oficio, por iniciativa de las autoridades, o a raíz de una denuncia.

Las actuaciones que se pueden realizar en el marco de una investigación son variadas, y pueden incluir las siguientes:

• La toma de declaración a testigos.
• La realización de periciales.
• La entrada y registro en domicilios.
• La interceptación de comunicaciones.

Aunque los términos "denunciado" e "investigado" pueden parecer similares, hay diferencias clave que marcan una distinción importante en el proceso penal español. Algunas de estas diferencias incluyen:

• Estado legal. Un denunciado es simplemente una persona sobre la cual se ha presentado una denuncia. En cambio, un investigado está formalmente bajo investigación por las autoridades en relación con un delito específico.
• Naturaleza de la denuncia. La denuncia es un acto unilateral, que se realiza por parte de una persona. En cambio, la investigación es una actuación plurilateral, que se realiza por parte de las autoridades.
• Efectos jurídicos. La denuncia no tiene efectos jurídicos inmediatos. Es decir, no da lugar a la apertura de un procedimiento penal. En cambio, la investigación sí puede iniciarlo.
• Retirada de la denuncia. La denuncia puede ser retirada por el denunciante en cualquier momento. En cambio, la investigación no puede ser interrumpida por el investigado.
• Gravedad. La figura del denunciado se utiliza en casos donde las pruebas o la información inicial son limitadas, y se necesita una investigación adicional para determinar la veracidad de la denuncia. Los investigados son personas en las que se ha avanzado en la investigación, lo que sugiere una mayor implicación en el delito.
• Derechos y garantías. La reforma de 2015 introdujo importantes garantías para los investigados en el proceso penal español. Estos incluyen el derecho a no declarar contra sí mismos, el derecho a un abogado, y la presunción de inocencia. Estos derechos no se aplican de la misma manera a los denunciados, ya que no están oficialmente bajo investigación.

Para ilustrar las diferencias entre denuncia e investigación, se pueden poner los siguientes ejemplos:

Ejemplo de denuncia 

Un vecino ve a un grupo de personas robando en un coche. El vecino denuncia los hechos a la policía.

En este caso, la denuncia es un acto unilateral, que se realiza por parte del vecino. La denuncia no tiene efectos jurídicos inmediatos, ya que no da lugar a la apertura de un procedimiento penal. Sin embargo, la denuncia puede dar lugar a la apertura de un procedimiento penal, si la policía decide investigar los hechos.

Ejemplo de investigación

La policía recibe una denuncia de un vecino que ha sido víctima de un robo. La policía inicia una investigación para esclarecer los hechos y determinar la responsabilidad de los autores.

En este caso, la investigación es una actuación plurilateral, que se realiza por parte de la policía. La investigación puede dar lugar a la apertura de un procedimiento penal, si la policía considera que hay indicios de delito.

Cuando una persona es denunciada o investigada por un delito, es esencial contar con el asesoramiento y la representación de un abogado penalista experimentado.

En el caso de un denunciado, un abogado penalista puede ayudar a la persona a entender sus derechos y asesorarle sobre cómo responder a la denuncia de manera apropiada, evitando posibles consecuencias adversas. Además, pueden estar preparados para el caso de que la denuncia progrese a una investigación.

Cuando una persona es investigada, la representación legal es aún más crucial. Un abogado penalista puede desempeñar un papel fundamental en la defensa de los derechos del investigado. Esto incluye garantizar que se respeten sus derechos durante el interrogatorio, revisar las pruebas presentadas por la fiscalía, y trabajar para demostrar la inocencia del cliente.